Profunda reflexión sobre Syriza

Syriza es el referente de Izquierda Unida en Grecia. Va a ser el reflejo, salvo que alguien me indique lo contrario, de lo que haría cualquier componente del PIE (Partido de la Izquierda Europea) en la misma situación, y por tanto, en mi caso, necesito de una profunda reflexión para saber si la izquierda transformadora hegemónica en Europa ha hecho lo correcto – lo menos malo – o si es un proyecto que ya no puedo compartir (o que necesitaría de una transformación radical). Esto que escribo es una tormenta de ideas, bastante deslavazadas, abierto a debate y a opiniones por vuestra parte. En mi caso, debo decidir cuál deberá ser mi futuro político.

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_          De un año a esta parte, multitud de militantes de Izquierda Unida han tomado como opción electoral en Grecia al KKE. Militantes de IU, y en la casi totalidad de casos del PCE. El KKE es un partido marxista-leninista (ultra)ortodoxo que reniega en España del PCE, de IU, y que está hermanado con el PCPE. Si Syriza ha salido rana, habría que preguntarse a todos aquellos compañeros que sacando pecho con el KKE y contra Syriza han dicho “lo sabíamos”, preguntarse por qué en España pertenecen a organizaciones de las que el citado Partido Comunista Griego (KKE) reniega por tacharles de revisionistas, reformistas y eurocomunistas (quién sabe si con razón). ¿Por qué ninguno de mis camaradas activistas en las redes sociales han decidido afiliarse al PCPE, cuyas tesis sobre Grecia consideraban acertadas, y han preferido intentar cambiar por dentro unas organizaciones con las que el KKE nunca querrá ir de la mano? Aparte de que si ya existe un partido – pequeñito – que piensa lo mismo que tú, buena gana de intentar cambiar a un partido mucho más grande de arriba y abajo para que sea igual que el pequeñito (además que viendo al actual PCE-PCM, lo veo imposible) en vez de apuntarte a quien ya sacia tus expectativas.

_          Para aquellos que idealizan al KKE, señalar que cometieron un error de bulto en las legislativas del 2011, al no llegar a un acuerdo con Syriza con el que habrían ganado las elecciones. Como resultado, Nueva Democracia (el PP griego) gobernó cuatro años y prosiguió la temible ola de recortes. Si Syriza es la nueva socialdemocracia, si es una artimaña del capitalismo para que sobreviva, si es un proyecto fallido, pues dales la llave del gobierno, y que queden deslegitimados cuatro años antes que ahora, y por tanto la “revolución” esté más cerca una legislatura. Lo que no pueden esperar es que lo que a ellos les parece evidente – el camelo del actual partido gobernante – les tenga que parecer evidente al votante medio griego, y a buena parte de la militancia izquierdista del resto de Europa, a los que nos suelen llamar con cierta soberbia directamente tontos, en vez de buscar acuerdos, posturas de acercamiento, o aplicar condescendencia con la didáctica con aquellos que no somos tan listos como ellos.

_          Syriza no es un partido ciudadanista, como lo es Podemos. Su trayectoria ha transcurrido por la misma senda que el Front de Gauche, Die Linke o la propia Izquierda Unida de hace dos años hacia atrás (lo que es IU a mediados del 2015, sería extenso tema de otra entrada). NO se puede achacar a los griegos de decisiones erráticas por seguir las políticas (o ausencia de ellas) de Podemos. Ojalá hubiera sido así, porque tendríamos diagnóstico y solución.

_          Quizá en el futuro próximo se llegue a la conclusión de Alexis Tsipras es el malo, y Varoufakis es el bueno. Ese análisis no sólo sería impropio, sino que sería infantil, y los comunistas que somos gente seria, no vamos a seguirles el juego. Si llega a haber una escisión de Syriza, NO convergerá con el KKE, ya que no es la intención de ninguna de las dos partes. Y si se me convence que el gobierno actual griego no es la solución, tampoco lo es cualquier otra escisión. No vamos a vivir la misma historia dos veces seguidas. No nosotros. Y si eso no es la solución, ¿por qué lo va a ser IU en España?

_          Para seguir creyendo en los proyectos de izquierda transformadores en Europa (PIE-GUE) tiene que haber argumentos consistentes que prueben que se hizo lo mejor que se podía hacer contra la Troika en una lucha desigual. Es cierto que fue un golpe de estado, que los poderes fácticos han actuado queriendo dar un escarmiento, y que ha sido un chantaje. Pero el PASOK podría decir, y ha dicho, que las condiciones que tuvieron que aceptar en su momento fueron leoninas, porque ellos recibieron las mismas amenazas que ahora ha recibido Tsipras. Y no quisieron ser tan valientes-imprudentes de ponerse gallitos, para acabar aceptando un acuerdo peor bajo amenaza de dejar al país sumido en la quiebra, que es lo que ha hecho el ejecutivo heleno.

_          Hay que tener mucho cuidado con las comparaciones, sobre todo con los casos de éxito de América Latina. Ecuador y su impago de la deuda: ellos tienen petróleo, y tomaron esas medidas en tiempos en que el precio del barril subía. Grecia no tiene petróleo, y ni un solo aliado en la Unión europea. Además los acreedores la tienen cogida de la entrepierna y no tiene margen alguno de presión o negociación. Cuidado con comparar dos procesos diferentes. Respecto a soportar un embargo como lo ha soportado Cuba, las clases medias europeas no están por la labor. ¿Cobardes, conformistas? Estamos analizando la realidad.

_          ¿Syriza llegó al poder “demasiado pronto”? Tener el poder nunca debería ser un problema. Es el colmo. Es evidente que el votante medio de la coalición radical no está por hacer la revolución, y que falta mucha concienciación, pero de ahí a reconocer la impotencia de tus propuestas y mejor seguir en la oposición.. ¿O era mejor renunciar al poder para seguir concienciando a la gente, y que cuando se ganen las elecciones, sea para ir a por todas? Si eso fuera así, se acaba de plasmar el discurso y la estrategia del KKE.

_          Tsipras se ha acojonado, o es un vendido, o un traidor. Cuál sería entonces la estrategia que tendría que haber llevado a cabo, que le hubiera evitado el colapso bancario, o el ataque militar desde Turquía (De días atrás había maniobras aéreas en la frontera por parte de el gobierno de Erdogan). No es política ficción, el capitalismo usa todas sus recursos a su alcance para conseguir sus objetivos. Esta habría sido su última opción, pero si no se le deja otra salida, no se habrían cortado.

_          Los clásicos indican que en los sistemas políticos burgueses las fuerzas transformadoras no pueden llegar al poder. Están en inferioridad de condiciones en cuanto a medios, campaña electoral y sistema electoral respecto a un bipartidismo neoliberal al que no pueden dar el sorpasso. Y que si por “error” ganan, enseguida les cortan las alas. Interesante sería estudiar la imposibilidad del PCI en Italia durante la Guerra Fría, con la Red Gladio, o el golpe de estado a Allende. Por tanto, la única vía de alcanzar el poder es la vía violenta, el único camino por el que se puede hacer la revolución contra la ferocidad del capital. Sin embargo, de unos años a esta parte partidos de la izquierda sudamericana ha logrado alzarse con el poder, y mantenerse, a pesar de las presiones externas o internas. ¿Lo que se ha logrado en América Latina es imposible que ocurra en Europa? ¿Debe primero la gente morirse de hambre para dar ese paso? ¿No hay ningún atajo o término medio menos cruento?

_          Me gustaría saber si hubiera sido posible haber roto definitivamente con la UE y Estados Unidos, y ponerse bajo el paraguas ruso  y chino. Nadie se ha planteado la autarquía ni el de estar solo contra todo el mundo, pero la opción de estar en la órbita rusa era un ideal romántico al que ya tengo que decir adiós. Del gaseoducto ruso-heleno no se volverá a hablar, y es de suponer que de haberse intentado los aviones de la OTAN se habrían hinchado de bombardear El Pireo antes de que prosperara. La puntilla, el acuerdo con Israel que no tengo claro si ya es la puntilla a la derrota total, o efectivamente así es la nueva socialdemocracia enmascarada.

_          Aunque esto no tiene base consistente y no es un argumento razonable, si Podemos apoya este tercer rescate griego.. es que la decisión adecuada es justo la contraria.

Adjunto dos opiniones contrapuestas con dos puntos de vista (…)

http://rotekeil.com/2015/07/14/alexis-tsipras-heroe-traidor-heroe-traidor/

http://www.redroja.net/index.php/noticias-red-roja/noticias-cercanas/3567-entrevista-a-angeles-maestro-qlo-ocurrido-en-grecia-demuestra-que-otro-capitalismo-es-imposibleq

9 pensamientos en “Profunda reflexión sobre Syriza

  1. Estimado Afni.
    Al respecto hace poco hacía una reflexión paralela sobre los límites del reformismo, en «Syriza y el dilema de la izquierda europea. Una reflexión a partir de la pregunta «cuándo ha gobernado la izquierda en Europa» http://blogdelviejotopo.blogspot.com.es/2015/07/syriza-y-el-dilema-de-la-izquierda.html
    No cabe duda: el reformismo ha fracasado. Pero también, no es menos cierto, que la vía rupturista tampoco ha aportado nada. Por lo tanto la reflexión que se impone entiendo que debe ir más allá de maximalismos facilones, Planteamientos cerrados como los del KKE o PCPE, no ayudan a buscar una salida y desde luego van dados si creen que solos conseguirán algo. Pero jugarse todo al reformismo quizás también sea un planteamiento cerrado.
    Es posible que la reflexión urgente tenga 3 vértices:
    A) Cómo combinar rupturismo y reformismo, poniendo el acento sobre todo en lo primero.
    B) La lucha política más allá de las urnas, buscando organizaciones fuertes en militantes (1).
    C) La salida de la UE, ya que ésta bloquea cualquier posibilidad de intentar un camino al Socialismo.

    En cualquier caso, las cuestiones que planteas son de campeonato. Me parece un post excelente porque pone encima de la mesa aspectos fundamentales para discutir.
    Saludos

    (1) Habrá quien recurra como argumento de réplica, al volumen de militantes q tenía el PCI, pero no se puede extrapolar: el contexto histórico era otro. Tener hoy en día 1,5 millones de militantes, daría un margen de maniobra que por entonces no tenía el PCI en Italia.

  2. Para mi es una cuestión de táctica y de estrategia.
    La vía Syriza se ha visto que no supone más que un parche temporal para abordar medidas «estándar» propuestas desde la UE, luego por ahí, como táctica, se ve que tiene sus limitaciones, así como una negociación a órdagos que no va. También pone en evidencia la invalidez de la «democracia» per se, ya que un referéndum no ha supuesto más que un empeoramiento de las condiciones iniciales, es decir, esa «democracia» no es más fuerte que los intereses de la UE.
    Económicamente el keynesiasianismo dentro de la UE que propone Syriza ni siquiera se contempla como realizable sin un control de la moneda y políticas fiscales. Dentro de la UE no tienes margen de trabajo de intervención económica propia.
    Respecto al KKE, si tiene razón la tiene, en su valoración de que iba a hacer Syriza. Otra cosa es que el Socialismo en un solo país, como propone, con ciertos tintes nacionalistas, esta comprobado históricamente que no vale, es decir, que un solo país que haga una revolución socialista no soporta la presión internacional si no tiene aliados. Estamos en un mondo global y las economías están muy interrelacionadas, una autarquía en Grecia es implanteable.
    Sobre el PCE uso vía interna, hay una corriente que siempre ha estado hay que apuesta por el cambio de las cosas por vía institucional-electoral, pero el objetivo, donde me muevo, es ir al Socialismo, y hay recorrido interno para fortalecer que esta sea la estrategia, y que adecuar la táctica.
    Si participas de las elecciones te manchas del juego, mi opinión es que hay que participar pero sin volverse locos, ya que las limitaciones institucionales están claras, pero hay que aprovecharse de las ventajas que se puedan conseguir mediante el parlamentarismo.

  3. Muy interesante tu análisis.
    Si me permites una opinión que a lo mejor peca de demasiado simple, yo considero que es obvio que ese proceso transformador no podría evitar algún tipo de lucha violenta. Detesto la violencia, me repugna, pero esto no debería asustarnos, pues la situación que vivimos actualmente es de violencia pura aunque no haya disparos de la policía o botes de humo. Con esto quiero decir que el nivel de concienciación del pueblo debería alcanzar un nivel de ebullición que les dispusiese favorablemente a una huelga de larga duración, por ejemplo, o a ocupaciones de lugares emblemáticos o espacios públicos, a actos de sabotaje, y que se consideraran legitimados por la gran mayoría y se apoyasen con solidaridad.
    Ahora bien, esta lucha en las calles debe tener un reflejo en las instituciones y para ello se necesita un partido fuerte que lleve a los parlamentos las reivindicaciones oportunas, aunque parezca que hacerlo no tiene ningún futuro porque chocará con los obstáculos del capitalismo. Pero para el pueblo debe haber un ejemplo real que demuestre que es posible situar en los parlamentos representantes que elaboren leyes favorables a la clase trabajadora y que lo plasmen negro sobre blanco. Es decir, la función de ese partido sería demostrar que es posible y marcar las líneas del proyecto.
    Si tengo que elegir un modelo de los que tratas en tu escrito, me quedaría con el KKE. Ojalá el PCE tuviese ese carácter (soy militante y reconozco esto, como reconozco mi respeto al PCPE).

    Si todos tenemos la impresión de que un partido como el KKE es una especie de tozudez romántica es porque inconscientemente deseamos que existiera una solución mágica que pudiera sobrevenir de un día para otro, y no es así desgraciadamente. Será un proceso de generaciones. Nosotros hemos visto pasar una ola, digamos, desaprovechada por el poco espíritu de nuestros dirigentes y por el fuerte efecto que producen en nosotros los medios, capaces de crear de la nada nuevos partidos que diluyen ese impulso. Pero la marea sigue y vendrán más olas con mayor ímpetu. Nuestra tarea es por tanto preparar a esas generaciones venideras.
    Consigamos que los jóvenes vayan adquiriendo ese deseo de lucha, que aprendan a diferenciar un engaño reformista u oportunista de una verdadera opción revolucionaria, que -como dice Vigne en un comentario anterior- sepan crear cuadros militantes fuertes, que se planteen sin miedo el abandono de las instituciones que impiden el socialismo y se busquen otros aliados. Que pierdan el miedo, joder, que no sean unos cobardes conformistas como son ahora, y a mí no me duelen prendas en incluirme entre ellos.
    No me alargo más. Salud.

  4. “Nosotros hemos visto pasar una ola, digamos, desaprovechada por el poco espíritu de nuestros dirigentes y por el fuerte efecto que producen en nosotros los medios, capaces de crear de la nada nuevos partidos que diluyen ese impulso.”

    Lo de Izquierda Unida al respecto es de escándalo. La Secta/Cuatro saca la Brunete mediática, y después de dejar bien posicionado a su partido vendehumo en las europeas del 2014, en UNA SEMANA consigue que PIT sea el portavoz en Bruselas de todo el PIE-GUE. Y en LA SIGUIENTE SEMANA, que Alberto Garzón se convierta en el portavoz de la organización. Los tiempos son literales y la sucesión de acontecimientos los tengo gravados a fuego en la cabeza y no se me van a olvidar nunca. Una primarias abiertas a todo el mundo, “simpatizantes”, se hacen en Madrid, y la candidata del Aparato – catódico – gana con suficiente holgura.. en la urna de los afiliados. Una parte muy importante de esos afiliados, emplean al poco todas sus energías en hacernos literalmente la vida imposible. Nunca les había visto ese ímpetu y pasión en cargar contra la patronal, la banca y la caverna pepera. Alberto Garzón tiene controlada casi la totalidad de la organización, y la mayoría de los dirigentes avalan nuestra expulsión. La militancia del resto de España, en general – exceptuando bastantes compañeros/os en casos particulares (gracias) – calla. El Coleta nos (ya, “les”) insulta en la puta cara, y la militancia, o sus jefes, calla. Podemos las semana pasada nos deja sin grupo parlamentario en Aragón, y mis (ex)camaradas no cejan en su empeño de confluir con ellos.

    La readmisión de los expulsados está en los tribunales y ya veremos lo que ocurre. De momento, en las generales votaré al PCPE. Era eso o quedarse en casa. Creo que lo primero es más útil. Será, en principio, un voto prestado, pero bien meditado. A lo mejor si ando bien de energías les echo un cable en campaña, y si no lo veo éticamente incorrecto pido el voto para ellos (en realidad, me centraría en aquellos militantes/activistas que decidan no hacerlo por Ahora en Común, y se abstengan).

    Durante estos meses de reflexión no tengo claro que quiera volver a IU-2015 (en el hipotético caso que ganáramos el juicio). Hay gente de mi distrito que preferiría no volver a ver. Así de claro. Luchar desde dentro para que mi organización, Izquierda Unida, no sea un movimiento ciudadanista de ideología endeble, es un objetivo que muchos nos plantearíamos. Si no nos dimos de baja con las políticas de Llamazares (gran compañero, y trabajador, ojo) igual tampoco lo haríamos ahora. Quizá a muchos de los que nos han dado la puñalada, en dos años se les quita la tontería. Ya habido precedentes.

    Lo que quiero ver es si la IU en la que tantos había militado, en verdad era un calco a la Syriza que hemos descubierto recientemente, y que simplemente nunca se vio en esa encrucijada. Porque si fuera así, entonces ya no invertiría esfuerzos en convertir mi partido. Los posibilidades de cambio dentro son escasas, y en caso de lograrlo no me gustaría el resultado final (Syriza 2015= Izquierda Unida 2013).

  5. agenciaafni 27 de julio de 2015 en 21:13 «por qué ahora seria mas importante en Italia millón y pico de militantes que en la Guerra Fría 70/80?»—-
    Personalmente pienso que durante la guerra fría las posibilidades de ruptura para la izquierda occidental eran nulas (los dos intentos más relevantes de intentar romper, terminaron en rotundo fracaso: primero el KKE en Grecia y muchos después el PREC en Portugal). De manera que la vía reformista venía impuesta por las circunstancias (ahora hay mucho «listo» que critica a toro pasado esto, pero hay que situarse en el contexto histórico). Hoy en día sabemos que esa vía reformista jamás habría triunfado y que lo único que quedaba en Europa occidental era chupar rueda de la socialdemocracia. En tales circunstancias tener 1,5 millones de militantes te dan un margen de maniobra escaso pienso yo, ya que la batalla en la arena electoral eclipsaba cualquier otra que puediera darse en la calle.
    ¿Cambiaría esto hoy en día? Sospecho que sí. Uno de los problemas gordos a los que nos enfrentamos, es que la izquierda es tamaño bonsai: ¿cuántos militantes tiene IU? Entonces, para empezar tendríamos una izquierda muy potente con ese 1,5 millones de militantes. Vivimos una época en la que tener movilización en la calle vuelve a tener importancia. Y para tener movilización primero debes tener masa militantes que arrastre.
    En segundo lugar, la disyuntiva reformismo/ruptura propia del pasado coexiste hoy en día con posiciones intermedias que, por muy difícil que sea alcanzarlas, no son imposibles. Por ejemplo, solo con salir de la UE aunque siguiésemos en un marco capitalista, eso sería ya un ruptura «RELATIVA» tremenda, sería abrir un brecha en el casco del Capital de dimensiones considerables. Quiero decir, que actualmente se dan (en teoría) posibilidades de un reformismo rupturista en sí mismo, aunque sé que muchos se escandalizarán al escucharme decir tal cosa.
    Otro ejemplo. Aunque los medios del capital sean hegemónicos, actualmente tenemos unas posibilidades de hacer la guerra ideológica que no teníamos en el pasado. ¿Te imaginas ese 1,5 millones actuando en redes sociales? (es un ejemplo). Por mal que esté la lucha ideológica, peor estaba antes, y hoy en día con una masa militante grande se podrían hacer muchas cosas.
    Así, aprisa y corriendo, mi idea va un poco por ahí. Podríamos poner más ejemplos, por supuesto. Pero resumiendo, sí estoy convencido que hoy en día sería más decisivo tener esa mala militante de lo que fue en el pasado durante la guerra fría.

  6. FE DE ERRATAS.
    Donde dije al final de todo:
    — » Pero resumiendo, sí estoy convencido que hoy en día sería más decisivo tener esa mala militante de lo que fue en el pasado durante la guerra fría.»
    Es evidente que quiero decir «MASA MILITANTE» y no «mala militante».
    Disculpas por la errata

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